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Para aquellos que glorifican a Eloy Alfaro y a los que lo comparan con Correa.


Comprendemos totalmente la posición Patriótica de defender la memoria de Eloy Alfaro como manabita o como ecuatorianos y como un militar pero por favor no se ofendan que para mi también fue una ingrata sorpresa, pero, como se dice popularmente, no hay muerto malo.

Todos los historiadores siempre harán énfasis, en lo bueno, sobredimensionando y revalorizando lo hecho, dejando de lado lo malo o negativo, con tal de vender su obra o su escrito.

Sin duda hay muchas cosas que reconocer al gobierno de Eloy Alfaro como por ejemplo poner límites a la Iglesia en lo que tiene que ver con educación y administración pública, pero en su lugar puso a los militares y a qué precio, muchos curas fueron perseguidos, liquidados y desaparecidos en nombre de la educación laica y la no intervención de la Iglesia en las decisiones del estado.

Muchas de las ejecuciones fueron basadas en actos impúdicos de los curas, lo cual se debía de condenar siempre, no solo cuando el régimen de turno estaba en contra de la Iglesia.

También hay que reconocer que Alfaro fue un Dictador muy radical que gano elecciones con fraude y compró popularidad y legitimidad expropiando tierras a la iglesia y a terratenientes (Expropiar=Robar) y con la falsa intención de entregarlas al campesino y pequeño agricultor con fines electoreros, lo cual nunca se cumplió y miles de militares se convirtieron en terratenientes.

El Ferrocarril es casi lo mismo que el Metro de Quito, una obra que costó un ojo de la cara y la mitad del otro, yo no sé sí por corrupción, sobreprecios ajustes de obra o malos cálculos lo que hoy se llama errores de buena fe o acuerdos entre privados.

No importa cuanto puede costar una obra siempre y cuando sea de vital importancia, sea auto sustentable, sostenible y autofinanciable, es más hasta ahora el ferrocarril funciona con subsidios estatales.

La mano de obra utilizada en el ferrocarril causó, escasez de mano de obra en el sector agrícola, subieron los precios de los alimentos, las locomotoras pusieron precio a la leña que antes era casi gratis, con la cual se cocinaba, el negocio de los arrieros de carga se perjudico.

Pero bueno, todos estos son daños colaterales que la industrialización y la tecnología acarrea y que debemos adaptarnos, pero si la obra está bien planificada el uso será por laaaaaargo tiempo en beneficio de la población sin hacer uso de subsidios del gobierno.

La construcción de esta obra fue tan cara que obligó al gobierno a hacer ajustes para seguir con el capricho como: aumentar impuestos, nombrar más militares para controlar a los peones, que no estaban siendo pagados con lo que decía la ley, disminuyó su rancho en calidad y cantidad lo mismo que a los peones del mismo ferrocarril, causando descontento generalizado en todos los sectores.

Alfaro era un hombre enfermo que dejaba que sus hijos tomen decisiones en la administración pública, permitiendo que el nepotismo y el piponazgo impere en su administración causando más descontento.

Con lo dicho anteriormente, que son datos que he investigado de varios historiadores, reconocidos como, el Dr. Enrique Ayala Mora, que junto a otros coincide en varios de los puntos que yo he incluido en los párrafos anteriores, me puedo aventurar a decir que el ferrocarril terminó siendo un capricho de Alfaro.

Quiero suponer que, en sus inicios si hubo una buena intención, pero sobre la marcha se iban dando cuenta de la poca factibilidad del proyecto y cada vez había más gastos por cubrir, y por su ego de no aceptar su error, siguió con el plan sacando fondos de donde no hay. Me niego a aceptar que se haya convertido en un capricho con beneficio económico como lo fue el metro para algunos alcaldes de Quito que se empecinaron en su construcción a pesar de que hay estudios que indican que una obra así no aplica para Quito. Un empresario privado antes de arriesgar tanta plata propia se asegura bien pero un gobernante con dinero publico hace le que le dicta su estomago con tal de mantener esa imagen de Inequívoco.

No me cabe en la cabeza como puede ser posible que un hombre tan, pero tan bueno, según muchos historiadores muera de la manera que murió Alfaro, cada acción tiene su reacción, nada es gratis y todo el mundo tiene lo que se merece. Y recalco que Alfaro fue victima de 2 atentados de está naturaleza y en el segundo se logró su muerte.

Desde que el Prófugo del Ático, empezó a tomar como ejemplo al viejo luchador y lo nombraba a cada rato como los Chavistas lo hacen con Bolívar para mí su imagen fue empeorando, además que un Grupo de Guerrilleros se haga llamar AVC también indica lo que ha dejado su legado.

No quiero dejar de recordar aquel programa de tv en donde se buscaba reconocer al mejor ecuatoriano de todos los tiempos y ganó Eloy Alfaro por la gran publicidad que se le hizo y muchos de los que votaron no sabrán las cosas que hoy les cuento.

Aprendamos a nombrar a las cosas por su nombre propio y no endiosemos o glorifiquemos a nadie que no se lo merezca en realidad.

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